Recordar que en el 2019 se presentó la primera denuncia por mala administración y gestión de los recursos durante el período que fue Párroco de San Esteban, juicio que terminó en que no había pruebas suficientes para comprobar los hechos.Por de pronto, Cruz Lolas deberá abandonar la casa eclesiástica donde vivía actualmente y además ya no contará con la ayuda económica que hasta ahora era beneficiado.
Esta pena es el resultado final de un proceso judicial canónico que duró más de dos años, durante el cual se llevaron a cabo diligencias y procedimientos que, junto con el testimonio de muchas personas, por un lado y, el uso de la legítima defensa del acusado, sus testigos y sus abogados, por otro lado, tuvieron como resultado esta pena definitiva. En dicho proceso pudo comprobarse la responsabilidad de Mauricio Cruz Lolas en la comisión de delitos canónicos gravísimos, que se desdicen de las obligaciones propias de los clérigos (cánones 1389 §1-2; 1326 §1,1-2). Dichos delitos no involucran a personas menores de edad. El Obispo de San Felipe de Aconcagua ya ha procedido a notificar a Mauricio Cruz Lolas la decisión del Santo Padre, que es inapelable y no contempla recurso alguno. Exhortamos al Pueblo de Dios, especialmente en estos días de Semana Santa, a seguir orando por todas las personas afectadas, de una u otra forma, en este proceso que termina con esta sanción definitiva. Que Dios nos bendiga.
Recordar que en el 2019 se presentó la primera denuncia por mala administración y gestión de los recursos durante el período que fue Párroco de San Esteban, juicio que terminó en que no había pruebas suficientes para comprobar los hechos.Por de pronto, Cruz Lolas deberá abandonar la casa eclesiástica donde vivía actualmente y además ya no contará con la ayuda económica que hasta ahora era beneficiado.
Esta pena es el resultado final de un proceso judicial canónico que duró más de dos años, durante el cual se llevaron a cabo diligencias y procedimientos que, junto con el testimonio de muchas personas, por un lado y, el uso de la legítima defensa del acusado, sus testigos y sus abogados, por otro lado, tuvieron como resultado esta pena definitiva. En dicho proceso pudo comprobarse la responsabilidad de Mauricio Cruz Lolas en la comisión de delitos canónicos gravísimos, que se desdicen de las obligaciones propias de los clérigos (cánones 1389 §1-2; 1326 §1,1-2). Dichos delitos no involucran a personas menores de edad. El Obispo de San Felipe de Aconcagua ya ha procedido a notificar a Mauricio Cruz Lolas la decisión del Santo Padre, que es inapelable y no contempla recurso alguno. Exhortamos al Pueblo de Dios, especialmente en estos días de Semana Santa, a seguir orando por todas las personas afectadas, de una u otra forma, en este proceso que termina con esta sanción definitiva. Que Dios nos bendiga.